Un sofá de piel es una inversión con múltiples ventajas: la piel es un producto natural que aplicado a la tapicería proporciona calidez y comodidad. Los sofás de piel se adaptan al cuerpo resultando especialmente cómodos. Además, con una limpieza adecuada y un mantenimiento sencillo, nos durará más tiempo “como nuevo”. Y no nos olvidemos de las cualidades estéticas de este noble material, un sofá de piel es único y supone un plus de elegancia y presencia en tu salón